un solsticio triangular que nos invita a jugar cartas, esas repetidas y dobladas que no queríamos sacar del cajón. Después te invite a jugar perinola pero con un pito catalán te diste a la fuga.
el hecho está en un mirar analógico de una expresión armónica, pero no se concreta porque el sol me invita a ser
así allá
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