es como la pesadilla que tuve, en la que estaba en esa fiesta y saltaba, iba muy arriba pero no disfrutaba estar flotando. Me miraba en el espejo y era un yo distorsionado que me producía desesperación. Entonces salí y te ví, te abracé y como sentía que te iba a perder, lo hacía más fuerte, pasando a sentir que cada vez te sentía menos..
pero sólo después de hablar me dí cuenta que lejos estoy de mi, hasta inconscientemente
(y después de eso: ¿quién se anima a decir lo que tiene para decir?)
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