parecer

parecer a alguien adulto, no a una nena tonta que quiere ir al reflejo de la luna llena
parecer a lo que no puedas
parecer a alguien común y corriente
parecer sorprendida
parecer grandes risas
parecer a una hoja con margenes y estirotipeada, con un cigarrillo entre dos renglones
parecer a una copia de fax
parecer al amor de su vida

claridad

el tiempo no corre pero el sol se esconde y me encanta que haya millones de otras casas de mujeres bloqueando, pero ninguna con la voz de Eleonora y los mates de agua fuerte. La compañía nace y muere en risas y anécdotas que sólo terminan con el viaje que creía infinito viendo las luces pasajeras reflejadas en sus ojos abordados por el panorama.

Me perdería para siempre en todo él

poeta-soldado-nobleza-comerciante

quizás porque no soy nada de eso

quizás necesito perderme en esas nube gris densa que desaparece después de un rato, pero sigue un tiempo y está y no se va y sigue y se fue pero vuelve con la misma intensidad sin abrir mucho los ojos
está pero no igual, siento que hasta estoy mucho, muchísimo y es excesivo tanto.
Me parece que me perdí en algún momento, no me creía tan inútil hace poco.
La confianza se evaporó y la secuestraron las personas que estaban y están, pero no tan cerca. Les tendría que golpear la puerta.
El problema en una de esas está que siempre aspiré a hacer el espacio adecuado y nunca lo terminé haciendo. Siempre pensé que es como cambiar la voz o caminar más lento aún, cuando termina siendo en falsete o descolocado.

Siento que un día me voy a explotar por tanto amar y voy a pedir perdon
porque el amor por mi lo perdí en la funda de una almohada que una señora robusta metió en el lavarropas, lo dejó secando al sol y se lo llevaron los rayos de luz con un poco de ayuda de una brisa que le gustaba despeinarme los días de frío