domingo

tanto



when sundown pales the sky
i wanna hide a while
behind your smile
and everywhere I'd look, your eyes I'd find.

sus manos

sus dedos son comidos, me encantaría recrearlos, hacerlos canción . Aún un par se dejan estar para ser arte, en formato de flores y personajes. Entonces las dejo
me pierdo en sus líneas, en sus trazos que se encuentran en más de ellos.
si no están envueltas y tienen frío se entierran en mi pelo, en mis manos o en mi espalda.
Se ubican en su blancura, en su hacer, en su conexión con las mías.
Su suavidad que se proyecta en su calidez, en su diferencia.
tratan de ser labios y se plantean una nueva partida, un juego en el que siempre sean protagonistas.
son un cielo celeste en una semana de lluvias y humedad. Palpitan, una vez más, entonces me invitan, me llevan. Son risas de invierno y abrazos perfectos.

me tramitan un viaje a otra realidad, más allá del tiempo, donde estamos solos, en un lugar repleto. Es ahí cuando el día se hace finitísimo y lo haría continuo.

de todos los días

lunes

la era del papel



era una melodía que sólo necesitaba ser atravesada, siendo en clave sol, por una flor de papel
y que la envuelvan en chocolate con almendras. Así puede colocar la flor en la cabecera de la cama pensando en la canción que suena, ahora con sentido, en un ejido. A la mañana cuando despierta y a la noche cuando sueña.


poetomancia junto al Sena



Creo que no te quiero,
que solamente quiero la imposibilidad
tan obvia de quererte
como la mano izquierda
enamorada de ese guante
que vive en la derecha

desaparecer en escena

odio separarme de la gente cuando la quiero y más cuando la decisión tiene que partir de mi, es algo para lo que no sirvo.
me encanta ser egoísta, y que él me quiera todo lo que quiera, que nos veamos y que si no está contento con que yo lo quiera, quizás con la misma intensidad, pero de otra forma, me odie, no me quiera ver más y no me conteste. Así sería menos triste, me enojaría y no le hablaría, por un mes al menos. En ese lapso que él encuentre al amor de su vida, nos riamos y compartamos una tarde desinteresada con mates.

Quiero dejar de reírme cuando me pongo nerviosa y parecer una escupida con moco para los que deforman tanto la amistad.



domingo

linda boquita y verdes mis ojos




"por suerte, su amiga la ardilla encontró un refugio para terminar el picnic"
-una lámpara, en la pantalla, del lado de la luz-

"se trata de que seducís hasta cuando decís que no"
-me temo, lo lamento-

sábado

acercándose 30 centímetros más al horizonte

Una gota desplazándose a toda velocidad de forma horizontal trama un límite o, centrándose en la inmensidad que deja a su pasar, una infinidad. Se desliza lentamente, sin querer, dándole tiempo a los ojos para disfrutar del panorama. Las otras gotas, celosas en vertical, rápidamente la buscan boicotear, disfrazando con sus cuerpos parte de la obra. Sacrificándose de la envidia. Terminan creando caminos con cambios incesantes para tomar hacía la línea eterna.
Se dibuja así un nuevo horizonte de día frío y gris que nunca va a proyectarte la aparición cálida del sol o su despedida en un naranja transformado.


Vos te mostrás en un día empañado. Trazado con el indice, ese que tiene un infinísimo lunar por señalar estrellas. Por donde la luz..

Siendo una maqueta de un horizonte en un día de encanto.