miércoles

Aturde

Las líneas multiplicadas en un entorno. El mismo viento en un azul variante y con profundos puntos perdidos en una inmensidad, el que paso por acá y te roza por allá.
Verde anaranjado, sólo por ser de noche. Bello pero lejano. Llevate todo porque me pierdo en lo poco completo de un recuerdo. Y si se va lo poco que me lleva a vos, temo complejidades de una iluminocidad en rojo que te rodea en colores primarios, pendencieros, llevaderos..
Cosquillas entreabiertas, vistas en los mismos lugares pero con distintos personajes por semejanza en reacciones incompatibles, es que extraño tu respirar cercano y si busco el tenor no lo entendería y perdería vigencia en mis pulmones. Resonancia en oídos enajenados, en miradas encontradas, innumerables sueños complejos, descifrarlos: un miedo.
Conversaciones sin sentido para mentes racionales, perderse en lo abstracto de una visión que parpadeó en lo mejor de una canción. Olor a cigarrillo.
La forma está en lo incoherente de tu sombra o en el vacío de mis ojos.
Centralizando las ideas de perder esas mañanas en mi cabeza, cada caricia, cada mirada cognitiva, representativa. Esa luz exportando, ese aroma que encuentro en otras ventanas sin el mismo gusto.
La arena se volcó y el tiempo se perdió, no sabe en que posición quedó y alterna las agujas extraviadas, los números cambiaron de color y se copiaron del rededor, variando el lugar, confundiendo más el panorama del perímetro sensorial; ya que el sol no bajó y siguen dando las 2. Mucha luz artificial, nada concreto, todo experimental, luciendo una voz local.
El recipiente brilla pero de forma absurda y lo hermoso de una melodía pierde armonía con un ruido de los que aturden y asustan.

Perdón... ¡visión! , otra ilusión..

La calesita gira sin noción de la realidad.
¡Una bomba!, de las que te hacen surgir, dándote aire o un poco de energía. Me pierdo en tu sonar, otra vez.
Algo inconfundible, casi imposible ¿un perfume? no..no..
un beso, tu voz, más que eso; me lleva, me trae, me eleva, como una luna llena; me obsesiona el no dejar de admirarla.
Falsa. Pero los astros están más pegados de lo tangible que mi hablar con tu amplificador de sal.
La pupila se envició, se electrificó con tu atardecer y las hojas encantadas te escribieron una canción transportada en una brisa pero vos seguro la escuchás en un sueño.
Porque en el inconsciente te llego, te veo...


en un vago temporal.-

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