domingo

sus manos

sus dedos son comidos, me encantaría recrearlos, hacerlos canción . Aún un par se dejan estar para ser arte, en formato de flores y personajes. Entonces las dejo
me pierdo en sus líneas, en sus trazos que se encuentran en más de ellos.
si no están envueltas y tienen frío se entierran en mi pelo, en mis manos o en mi espalda.
Se ubican en su blancura, en su hacer, en su conexión con las mías.
Su suavidad que se proyecta en su calidez, en su diferencia.
tratan de ser labios y se plantean una nueva partida, un juego en el que siempre sean protagonistas.
son un cielo celeste en una semana de lluvias y humedad. Palpitan, una vez más, entonces me invitan, me llevan. Son risas de invierno y abrazos perfectos.

me tramitan un viaje a otra realidad, más allá del tiempo, donde estamos solos, en un lugar repleto. Es ahí cuando el día se hace finitísimo y lo haría continuo.

de todos los días

No hay comentarios:

Publicar un comentario