luna de día

cuando estoy intrincada con el significado de  los besos, la solución llega leída de una página de almanaque con día miércoles, hablando de que solo se puede calmar la sed de un beso, con otra boca que tenga la misma sed, no alcanza con sólo beber.

Después me involucré en unos ojos perdidos en un diario, que buscaban lo que tanto querían mostrar, en una de esas se venía con otro cruel paneo de lo que me mortifica, esclareciendo todo un tanto.

Como me pierdo para buscarte, pero cuando te encuentro me vuelvo a perder

Es así cómo decidí inmortalizar, quedándome escuchando y mirando en off. Grabándolo en la mente en un formato eterno: Unos ojos chiquitos; que no se cansan de reproducir con el brillo las sonrisas, el sonido de una carcajada con las cosas cotidianas, las palabras necesarias; que convierten en una simpleza alguna realidad que parecía fatal y los cuentos que te hacen viajar en el tiempo.

Para que entonces, cuando tenga el mismo saber en los ojos, pueda contárselo a otras personas, dándoles el lujo de que puedan enterarse lo que me dejaron, casi con la misma intensidad. Haciéndolos infinitos en la eternidad.