sábado

Noche ausente

Mañana. Musa durmiendo en una nube, completa en astucia y sueño. Me acuesto con ella, se despierta ajena al acontecimiento, primero me sacude, luego me abraza con mi pedido indirecto del frío que tengo, protección perfecta y desigual, luego aparece una gaviota poderosa en colores vivos y simpatía a la que acariciamos las dos extrañamente de acuerdo. Se escucha el aullido de otra gaviota al cual la niña acota: Aprende a llorar!.
No es gracioso, pero mi humor está cambiando constantemente. Hormonas caretas….

-Sasha tenía la vista en posición adelantada.
-Quisiera que vinieran más pasadamente mis primos..
- Le tire el pellejo a la perra.
- No parece un hada emo?
- Y esa que muestra la bombacha?!
-La otra parece una Flogger.

Todavía efectos del inconciente…

Secador inanimado que inspira miedo casi sin quererlo.

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